osteocondrosis

Si le duele la zona lumbar, la espalda o el cuello, es difícil sentarse erguido, la columna cruje; muchas personas diagnostican automáticamente: "¡Por supuesto, osteocondrosis!" Las razones de esta “enfermedad” parecen estar completamente claras: vivimos en el siglo XXI, no nos movemos mucho, no comemos bien…

En realidad, sin embargo, todo es un poco más complicado.

¿Qué es esto – osteocondrosis espinal? ¿Qué tan apropiado es tal diagnóstico? ¿Y qué pasa en la columna?

Científicamente hablando, la osteocondrosis es una enfermedad degenerativa (es decir, que conduce a un “envejecimiento”, “desgaste” prematuro) de la columna (por cierto, también puede afectar a otras articulaciones). El proceso patológico comienza en los discos intervertebrales y se extiende gradualmente a las vértebras.

Osteocondrosis de la columna: ¿existe tal diagnóstico?

En la medicina de habla inglesa, este término se refiere a un grupo completamente diferente de enfermedades que no tienen nada que ver con nuestra osteocondrosis "nativa". En la Clasificación Internacional de Enfermedades, un libro al que todos los neurólogos deben consultar al hacer un diagnóstico, hay términos como "osteocondrosis de la columna en adultos", "osteocondrosis de la columna juvenil" y "osteocondrosis de la columna, no especificada".

Sin embargo, a veces este diagnóstico no está del todo justificado, cuando el médico en realidad no puede comprender completamente lo que le sucede al paciente. Este término puede incluir enfermedades como:

  • Síndrome de dolor miofascial – una condición en la que los calambres ocurren constantemente en los mismos músculos.
  • Lesiones musculares. Después de una lesión, el dolor comienza a molestar y después de un tiempo desaparece por sí solo.
  • Otolitiasis – una condición en la que se acumulan cristales de sal de calcio en el oído interno. Provocan mareos; a veces se confunden con una manifestación de enfermedades de la columna.
  • Dolor de cabeza. A menudo van acompañados de cambios degenerativos en la columna cervical. De hecho, lo más frecuente es que tengan otros motivos.

Tratamiento de la osteocondrosis espinal.

El paquete estándar de medidas de tratamiento para la exacerbación de la enfermedad es el siguiente:

  • Antiinflamatorio y analgésico..
  • Si el dolor es muy intenso y no desaparece. - Se utilizan bloqueos de novocaína. El médico, armado con una aguja y una jeringa, inyecta el anestésico en lugares específicos donde bloquea la transmisión de los impulsos nerviosos dolorosos.
  • La fisioterapia ayuda: electroforesis médica con anestesia, ultrasonido, irradiación ultravioleta, corrientes diadinámicas.
  • Si el dolor te obliga a estar en constante tensión nerviosa, Receta medicamentos para ayudarte a calmarte.
  • A la zona del dolor Se aplica calor seco.
  • Para aliviar la columna, Se utilizan diferentes tipos de tracción. Se puede colocar al paciente en una cama especial con cabecera elevada y sujetar con anillos en las axilas. También se utiliza tracción subacuática en la piscina.
  • Su médico puede recomendar esto Debes visitar a un quiropráctico y realizar sesiones de acupuntura.
  • Durante una exacerbación Use dispositivos ortopédicos especiales que ayuden a aliviar los músculos y a sostener la columna: corsés, collares.

Cuando la agravación haya pasado, es necesario tomar medidas para evitar una nueva agravación. Los ejercicios terapéuticos y los masajes fortalecen los músculos de soporte de la columna. Se requieren cursos de fisioterapia. La natación es buena para ti. Todos los métodos de tratamiento de la osteocondrosis tienen contraindicaciones y deben usarse con prudencia, por lo que la automedicación no es la mejor opción. Visita a tu médico.

En ocasiones, a pesar del tratamiento, los síntomas de la enfermedad continúan aumentando y el estado del paciente empeora. En este caso, el neurólogo podrá preguntar sobre el tratamiento quirúrgico.

Dolor de espalda por osteocondrosis por trabajo sedentario.

¿Por qué debería consultar a un médico pronto? En primer lugar, la osteocondrosis "real" no es una enfermedad tan inofensiva. Con el tiempo, puede volverse incapacitante si no se trata. En segundo lugar, los síntomas pueden ser causados por el mismo síndrome de dolor miofascial: un neurólogo puede identificar y eliminar rápidamente la causa del dolor. 

El dolor de espalda es un síntoma que, según las estadísticas, más del 90% de las personas padece al menos una vez en la vida. La mayoría de las veces se atribuye a la osteocondrosis. No todas las personas que tienen dolor de columna acuden al médico. Muchas personas se tratan con medicamentos que se pueden adquirir sin receta en la farmacia o con remedios caseros. A veces, este "tratamiento" aporta un alivio temporal, pero mientras tanto la enfermedad puede seguir progresando y quizás la próxima vez la espalda o la zona lumbar se "torcerán" mucho más.

Un neurólogo experimentado podrá evaluar correctamente los síntomas de la osteocondrosis, comprender sus causas y prescribir el tratamiento correcto para la osteocondrosis.

El dolor, principal manifestación de la osteocondrosis, se puede combatir con mayor o menor éxito durante un largo período de tiempo con la ayuda de analgésicos y antiinflamatorios, así como con algunos remedios caseros. Sin embargo, esto no resuelve el problema principal; Los cambios patológicos en la columna continúan aumentando.

Con el tiempo, esto conduce a la compresión de la médula espinal y de las arterias que la irrigan y al desarrollo de complicaciones neurológicas graves: debilitamiento severo hasta pérdida total de movimientos y sensibilidad, pérdida de control de la vejiga y el recto.

¿Qué síntomas suelen manifestarse como osteocondrosis espinal?

Una manifestación típica de la enfermedad es el dolor. Como regla general, duelen, molestan constantemente y se acompañan de entumecimiento, dolor en brazos y piernas. Por lo general, el dolor aumenta con movimientos bruscos, levantamiento de objetos pesados, trabajo físico, estornudos, tos y permanencia prolongada en una posición monótona e incómoda.

Los músculos alrededor de la columna responden al dolor. En ellos surge la tensión. Por este motivo, el paciente puede estar en una posición analgésica donde el dolor no le molesta tanto. Poco a poco esto conduce a una curvatura de la columna.

Si la enfermedad no se trata con el tiempo, el dolor aumenta y se vuelve insoportable. Aparecen otros signos de osteocondrosis:

  • La sensibilidad se ve afectada y hay sensación de entumecimiento, hormigueo y “gateo” en brazos y piernas.
  • Los músculos de las extremidades se debilitan y se vuelven más pequeños con el tiempo: se produce atrofia.
  • Con osteocondrosis de la columna cervical, los pacientes se quejan de dolores de cabeza, mareos, tinnitus, "manchas" y puntos brillantes delante de los ojos.
  • Con la osteocondrosis torácica, el dolor en el corazón es inquietante. La persona puede experimentar una sensación “como si le hubieran clavado una estaca en el pecho”.
  • Si se comprimen las raíces nerviosas de la columna (por ejemplo, en caso de hernia discal, crecimiento óseo en las vértebras), se produce un dolor punzante intenso.

Tratamiento adecuado de los síntomas de la osteocondrosis espinal.

La clave para un tratamiento eficaz es un diagnóstico correcto y oportuno. Durante un examen neurológico en la clínica, un especialista evalúa sus síntomas y el grado de deterioro de determinadas funciones nerviosas.

Aquí podrá someterse a un examen con equipos nuevos y modernos; esto le permitirá comprender en detalle lo que le sucede a la columna, las raíces nerviosas, el tejido circundante y los músculos.

El tratamiento no sólo debe abordar los síntomas de la osteocondrosis. Debes intentar eliminar la causa. Si esto no es posible, es necesario encontrar la forma más eficaz de controlar la enfermedad y prevenir su progresión. El neurólogo elaborará el programa de tratamiento correcto y lo ajustará teniendo en cuenta los cambios en su condición.

Para derrotar al enemigo, debes conocerlo de vista. Este es el caso de cualquier enfermedad: un examen cuidadoso realizado por un médico, estudios instrumentales modernos y pruebas de laboratorio ayudan a hacer un diagnóstico preciso, comprender lo que sucede en el cuerpo del paciente y prescribir un tratamiento eficaz para la osteocondrosis.

La principal manifestación de la osteocondrosis es el dolor de espalda, síntoma que puede presentarse en muchas otras enfermedades. Para determinar la causa exacta y tratarla, se necesita la ayuda de un especialista. 

Examen neurológico al diagnosticar osteocondrosis: ¿Cómo funciona la cita en el consultorio del neurólogo?

Durante su cita, su médico le hará algunas preguntas:

  • ¿Qué quejas te molestan?
  • ¿Dónde suele aparecer el dolor?
  • ¿Cuánto dura el dolor? ¿Qué tan fuerte es ella?
  • ¿Qué tipo es el dolor: punzante, punzante, doloroso, tirante?
  • ¿Cuándo suelen aparecer tus síntomas? ¿Qué la provoca?
  • ¿Cuándo y después de qué te sientes mejor?

Luego, el médico realizará un examen neurológico y comprobará la sensibilidad de la piel, la fuerza y el tono de los músculos, los reflejos, el sentido del equilibrio y la coordinación de los movimientos. El neurólogo puede presionar puntos específicos cerca de la columna para determinar el dolor. Luego se le prescribirá un programa de exámenes para aclarar el diagnóstico.

Nuestros neurólogos trabajan según los mismos estándares: te examinan atentamente, no omiten nada y prescriben todos los exámenes necesarios.

¿Qué métodos de diagnóstico se utilizan para la osteocondrosis?

Muy a menudo, se prescriben los siguientes métodos de diagnóstico para la osteocondrosis:

  • Radiografía. Se realiza en al menos dos proyecciones: frontal y de perfil. Si es necesario, las grabaciones se realizan en otras posiciones.
  • Estudios de contraste radiológico. Para examinar mejor los cambios patológicos en la columna, se puede inyectar una solución de contraste en el canal espinal (mielografía), el disco intervertebral (discografía) y los vasos sanguíneos (angiografía). Estos exámenes sólo se realizan para indicaciones especiales.
  • Tomografía computarizada. Ayuda a examinar las estructuras óseas con más detalle en comparación con la radiografía para detectar una disminución en la altura del disco intervertebral y el crecimiento óseo en las vértebras.
  • Imágenes por resonancia magnética. Ayuda a detectar cambios en los tejidos blandos con alta precisión.

Su médico también puede recetarle otros métodos de diagnóstico para la osteocondrosis. El especialista se asegurará de que usted programe una cita con el médico adecuado y se someta a todas las pruebas necesarias para que no tenga que pagar de más por procedimientos innecesarios.

Prevención de la osteocondrosis

Para mantener tu espalda sana, sigue estas recomendaciones:

  • Tu dieta debe ser completa.
  • Necesita actividad física regular. Si padece enfermedades crónicas, consulte a su médico y pídale que le recomiende un complejo de gimnasia adecuado.
  • Mantenga un peso normal: esto evitará no solo la osteocondrosis, sino también muchas otras "heridas".
  • Si tienes un trabajo sedentario, haz descansos más frecuentes para caminar y estirarte.
  • Levantar pesas correctamente. No te dobles por la cintura. Mantenga la espalda recta; sus piernas deben hacer el trabajo.

La osteocondrosis pertenece a un grupo de enfermedades que científicamente se denominan “patologías degenerativas”. En otras palabras, se trata de enfermedades en las que las vértebras, los discos intervertebrales y las articulaciones se “desgastan”, “envejecen” prematuramente (esta no es una explicación del todo precisa, pero en general ayuda a imaginar aproximadamente lo que le sucede a la columna). Pero ¿a qué se debe este desgaste prematuro?

¿Por qué ocurre la osteocondrosis?

La osteocondrosis de la columna es una enfermedad que no tiene una causa específica. Varios factores conducen a su aparición:

  • Lesiones. La osteocondrosis puede ser un fuerte eco de una fractura o daño de ligamento previamente sufrido.
  • Microtraumatismo. Pueden ser causados por movimientos frecuentes similares en la columna o por una estancia prolongada en una posición monótona e incómoda.
  • Anomalías congénitas de la columna. Son diferentes: falta de fusión de los arcos vertebrales, cambios en el número de vértebras en las regiones lumbar y sacra, posición incorrecta de las apófisis articulares en la región lumbar. Una persona puede no sospechar que tiene una de estas condiciones durante toda su vida, y luego, cuando su espalda está "enferma", la anomalía se revela durante un examen.
  • Enfermedades autoinmunes Las células inmunes aparecen en los discos intervertebrales y atacan el propio tejido del cuerpo.
  • Trastornos circulatorios. El tejido de la columna ya no recibe la cantidad necesaria de sangre rica en oxígeno.

¿Quién sufre más a menudo de osteocondrosis?

Ciertas condiciones médicas pueden provocar problemas de columna:

  • Falta de ejercicio, baja actividad física. Los trabajadores de oficina corren un mayor riesgo.
  • Sobrepeso. Cada kilogramo adicional supone una carga adicional para la columna.
  • Actividad física excesiva. Sobrecarga durante el entrenamiento en deportistas.
  • Mala alimentación. Para que las vértebras, ligamentos y músculos sean fuertes y resistan la tensión, deben recibir las sustancias necesarias: "material de construcción".
  • Lesiones previas en cuello, espalda y zona lumbar.
  • Trastornos posturales no tratados, escoliosis.
  • Estancia constante, trabajando en una posición incómoda, que muchas veces requiere permanecer de pie o sentado encorvado durante largos periodos de tiempo.
  • Si tiene parientes cercanos que padecen osteocondrosis, su riesgo también aumenta.

¿Qué le sucede a la columna con osteocondrosis?

El desarrollo de la osteocondrosis se debe principalmente al "desgaste" del disco intervertebral. Su estructura cambia a nivel molecular. Al principio, el disco intervertebral se hincha, luego se “seca”, su altura disminuye, comienza a sobresalir del cuerpo vertebral y aparecen grietas y grietas en su parte exterior. A través de ellos, los vasos crecen en su interior, el disco intervertebral se vuelve más denso y comienza la calcificación. El vórtice se suelta.

A continuación, el proceso degenerativo se extiende a las propias vértebras y a las articulaciones intervertebrales. Los músculos que rodean la parte afectada de la columna están constantemente bajo tensión y se produce compactación.

Para compensar el aumento de carga sobre las vértebras, se forman en ellas excrecencias óseas (osteofitos) que aumentan su superficie.

Dependiendo de dónde se produzcan los cambios patológicos, se distingue la osteocondrosis cervical, torácica y lumbar. Dos o las tres secciones pueden verse afectadas al mismo tiempo.